lunes, 21 de febrero de 2011

De amor y otras adicciones

Spoiler Alert: si no has visto la peli puede que no te convenga este review.

Entretenida, no excelente. Es una peli que destaca más por las actuaciones individuales de sus protagonistas que por la calidad de su historia, sin desmerecerla, pero que se transforma extrañamente desde lo que, asumimos es una comedia romántica, a un drama que bien podría ser un cuento de Daniel Steel.

Si bien el tema está presente, no es un tópico a mi gusto tratado seriamente, el cómo las compañías farmacéuticas literalmente compran médicos para que elijan sus productos por sobre la competencia. Asimismo, le agregaría un poco más de sustancia a las historias paralelas, esta es una película con una gran historia principal y algo de relleno secundario.

En verdad estoy sesgado, las actuaciones de Anne Hathway (El diablo se viste a la moda, Superagente 86), así como las de Jake Gyllenhaal (El día después de mañana, Jarhead, Zodiac) son notables, juntos una vez antes en la triple ganadora del Oscar "Brokeback Mountain", se hace irresistibles calificarlos de maestros, jóvenes prodigios, demostrando un despliegue carnal y una evolución emocional entretenidísima,  pero la verdad es que este film en particular no brilla, falta algo, un twist de último minuto, un final memorable o algún elemento que no te indicara, constantemente, el happily ever after.

Me parece que si bien es una película entretenida, el guión no está a la altura de los Oscar para este año. Demasiado mezcla entre John Hughes y Clint Eastwood, aunque yo le entregaría la estatuilla a Hathaway por mostrar esos senos perfectos y por las reiteradas escenas de sexo innecesarias, lamentablemente no es todo lo que vale al apreciar una película.

Es simplemente Watchable.

martes, 15 de febrero de 2011

Black Swan

Spoiler Alert: puede que lo que leas no sea lo más adecuado si NO has visto la película.


Sorprendente, Nataly Portman en un papel despreciable, una bailarina borderline con una madre castradora, totalmente carente de personalidad, impulso o carácter, poco a poco va reaccionando ante sus anhelos más profundos, desde la alexitimia más completa hacia un lugar oscuro y perverso de su personalidad. 
Back Swan es una de esas películas en que la historia no se da en la acción, tan raras en Hollywood hoy en día, donde todo es entregado en bandeja y el misterio de las películas consiste en adivinar cuánta plata se gastaron en los efectos especiales. Esta historia es más personal, la lucha interna de una bailarina que lucha contra su propia escencia para superarse en un papel que requiere más que la simple técnica. El misterio radica en cuán lejos llegará, y qué es lo que hará para llegar hasta el final, si es que llega.
Nataly Portman destaca, en su rol principal, como una actriz de primera, comparable con pocas, como Meryl Streep,  Emma Thompson, Kathy Bates, Jodie Foster o Ellen Burstyn, todas ganadoras del Oscar, pero se quedan chicas ante una transformación, tanto detrás de cámara  de una Nataly Portman flaca (ballet flaca), como delante de ella, la que ocurre delante de tus ojos, durante 1 hora 48 min., con pequeños gestos, miradas, suspiros e incluso formas de baile, sutiles, muy sutiles, pero de forma fluida e inteligente, con un guión genial y un desempeño que lo acompaña, trabajando el factor psicológico de forma milimétrica, transportándote a la realidad de una mujer dominada por la ansiedad y e miedo, un thriller que supera cualquier efecto especial, cualquier alienígena azul, diseño de HR Giger (sin desmerecer) o zombies asesinos, esta angustia se contagia desde lo más profundo de la lucha de una niña tratando de convertirse en lo que, al final, no puede controlar.
Nataly Portman se merece el Oscar a Mejor Actriz Principal como muchas otras antes, pero pocas tanto como ella.