viernes, 25 de enero de 2013

Silver lining playbook


Dirigida por David O. Russell

Comedia dramática protagonizada por Bradley Cooper, Jenniffer Lawrence y Robert De Niro.
Pat, un profesor de colegio con un desorden bipolar de proporciones gigantescas lucha por recuperar su vida, a su esposa y (si hay tiempo) la relación con su padre (Robert De Niro). En el camino conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una chica con problemas parecidos que se empeña en entablar amistad con este extraño personaje.
Seriamente, la mejor película de su categoría que he visto en mucho tiempo. La relación en la pantalla entre Pat y Tiffany es de una complejidad raramente tratada en el cine. Bradley Cooper personifica su enfermedad de forma pintoresca y a veces hasta exagerada, pero cuando llega al borde de la ridiculez y la caricatura, te arroja vuelta al drama que representa no entender por qué siente lo que siente, por qué su intensidad asusta hasta a sus propios padres, ni por qué sus intentos constantes de rehacer su vida le son infructuosos, en un escenario de “Pat solo contra el mundo”, incluyendo policías, médicos, a la mismísima corte y su propia familia. Pero él no se deja derrotar, es un optimista que busca sacar lo mejor de su presente situación (ergo la expresión Silver Lining), compartiendo su intensidad con la gente que lo rodea, ya sean sus miedos, sus opiniones y filosofías, así como también su amistad, amor y, en algunos casos, hasta su críticas morales. Este personaje nos muestra que la hipocresía se recompensa con sanidad, mientras que la honestidad es criticada y tildada de demente por quienes no la comprenden ni la valoran, considerándola “inapropiada” y “desadaptada”. Pat encuentra en su camino a la salvación a otra alma en pena, Tiffany, quien sufre de una depresión un tanto más dramática, que la lleva a la ninfomanía y la desesperación, pero que encuentra un alivio en la honestidad de este nuevo amigo.
Jennifer Lawrence, destaca en la actuación que le otorgó el Globo de Oro, en una personificación de la antítesis de tales “Manic Depressive Pixie Dream Girls”( http://bit.ly/UKd6yj), como Zoey Deschanel o Natalie Portman (500 days of Summer y Garden State respectivamente), en un rol de chica depresiva autodestructiva, que se vale de las característica personales de Pat, para acercase a otra persona en un plano más emocional que físico y simplemente conectar.
Esta película está cargada de situaciones incómodas y actuaciones intensas, hilarantes interacciones entre los personajes e historias secundarias que valen la pena prestar atención, como el Trastorno Obsesivo Compulsivo del padre de Pat (Robert De Niro), o la relación de amor y odio con su hermano, así como el delicado estado de su amigo, que pareciera fuera a sufrir un ataque de nervios cada vez que conversan.
Esta “comedia dramática”, está catalogada como tal, pero francamente difiero de su calificación, considerándola más un “drama hilarante” que otra cosa, o esa es la impresión que me dejaron las actuaciones antes mencionadas.
Si bien la peli bordea lo caricaturesco, está narrada desde el punto de vista de Pat, siendo particularmente efectiva en capturar su esencia y sentimiento, por lo que no cae en lo chabacano o ridículo, como podría ocurrir en una comedia, sino que se mantiene dentro de la consistencia del personaje, escalando situaciones o disparando discursos cuando se siente amenazado o estresado, o simplemente tiene mucho que decir, en una faceta maniaca que mantiene un alto ritmo a lo largo del film, que se caracteriza por ser ágil (tal vez demasiado), capturando a su vez el drama de nuestro protagonista (aunque menos efectivamente), enfocándose más en las características maniacas del mismo.
Su ritmo y personajes hacen de este film una interesante película, requiriendo toda la atención del espectador para no perderse la infinidad de detalles, tanto de las conversaciones, como de las inflexiones de los actores, que entregan pistas y matices sobre sus sentimientos, reacciones y de la evolución misma de su relación.

Ciertamente recomendable.