miércoles, 7 de diciembre de 2011

Drive

Dir.  Nicolas Winding Refn
Cast: Ryan Gosling, Bryan Cranson, Carey Mulligan, Ron Perlman


La próxima película de culto para los fanáticos de los autos. La mejor película de este tipo desde Vanishing Point o Death Proof.

Una trama intrigante, con personajes complejos, un elenco espectacular y una banda sonora excepcional.

Nuevamente se confirma la regla de oro del cine independiente, menos es más. Una trama sencilla, con sutilezas inmersas en actuaciones intensas, estimulantes y naturales. Un conductor de Hollywood (Ryan Gosling) que arregla y choca autos de día para películas de acción, de noche mantiene un pequeño negocio a parte, manejando para personajes del bajo mundo, garantizándoles una vía de escape efectiva. Establece amistad con su vecina (Carey Mulligan), una madre que se sufre los rigores de criar a su hijo solo, mientras su marido se encuentra preso, viendo, tal vez, una figura paterna positiva para su hijo en este personaje taciturno y bonachón, hasta que su marido vuelve de prisión, arrastrándolo en un lío del que no sabemos si saldrá.
Todo esto se sustenta en actuaciones casi sin diálogo, con largas pausas entre una escena y otra, recorriendo la ciudad en compañía del conductor, casi como un personaje más, a veces de forma aletargada, otras  en excitantes persecuciones magníficamente orquestadas.
Mi primera reacción con esta película fue la de escepticismo, no creía que podría sorprenderme o engancharme demasiado, sobre todo por su lento ritmo y atmósfera, pero poco a poco me noté cada vez más tenso y alerta, notando las sutilezas en las actuaciones y dejándome llevar en un despliegue de intrigas tenso y devastador, que mantiene el nivel de violencia lo suficientemente alto para provocarle pesadillas a un niño pequeño.
El film me recordó a Adventureland, por su aire taciturno y decadente, aunque sus historias son diametralmente opuestas, las relaciones entre sus personajes entregan una sensación parecida, en cuanto a lo prohibido, lo correcto, la necesidad de afecto y de cercanía, así como por la atmósfera vintage, la música y fotografía de cada una.
Este film está hecho para los amantes de las películas antiguas, de persecuciones e intrigas al estilo Tarantino, pero si bien éste último te entrega la trama a punta de escopetazos, Nicolas Winding Refn se preocupa de preparar el camino, conocer los personajes, alentar al espectador a tratar de comprender las particularidades de cada uno, para luego iniciar un viaje de intrigas y vertiginosas persecuciones, que si bien abundan en Hollywood, no se acercan al status que promete este film, el de película de culto, para los amantes de los autos en particular, pero así también, para todo amante del buen cine independiente.


lunes, 28 de marzo de 2011

Los Ojos de Julia

Película española que todavía no me atrevo a clasificar, lo cual no es muy buena señal desde mi punto de vista.
El plot es simple, una mujer con una enfermedad degenerativa, lentamente pierde la visión, mientras investiga la muerte de su hermana gemela. Hasta ahí todo Ok, la película da susto, me mantuvo tenso e incómodo por la mayor parte del tiempo, es violenta a ratos y juega con uno de los miedos más comunes, la idea de que alguien se esconde en la oscuridad.Sin embargo, al final, me levanté de la butaca con una sensación poco agradable, de haber desperdiciado mi dinero y la oportunidad de ver una gran película, y de eso estaba seguro, esta no era una gran película.
Qué pasó entre medio: La historia estaba sobrecargada de pistas, aparentemente inconexas y que esperas se expliquen al final en una especie de "Todo calza pollo", pero no en este caso, muchas pistas no tenían ningún impacto importante en la historia original; además, los personajes estaban pobremente desarrollados, la relación entre los protagonistas es extraña, no molestándose en explicar algunas cosas de su pasado y concentrándose en una faceta romanticona que cae en el mal gusto.
Todo lo anterior no me molestó tanto, como el hecho de que la película no es consistente en su género, comienza como un thriller psicológico, bastante bien logrado, interesante y sobre todo ¡terrorífico!, pero evoluciona en persecuciones cubiertas de sangre y gore dignos de un programa de Zalfate, que no hacen más que alargar la película más de lo necesario, culminando de una forma francamente ordinaria.
No pierda su dinero, no vea esta película, si quiere asustarse espere a arrendarla en el video club.  

lunes, 21 de febrero de 2011

De amor y otras adicciones

Spoiler Alert: si no has visto la peli puede que no te convenga este review.

Entretenida, no excelente. Es una peli que destaca más por las actuaciones individuales de sus protagonistas que por la calidad de su historia, sin desmerecerla, pero que se transforma extrañamente desde lo que, asumimos es una comedia romántica, a un drama que bien podría ser un cuento de Daniel Steel.

Si bien el tema está presente, no es un tópico a mi gusto tratado seriamente, el cómo las compañías farmacéuticas literalmente compran médicos para que elijan sus productos por sobre la competencia. Asimismo, le agregaría un poco más de sustancia a las historias paralelas, esta es una película con una gran historia principal y algo de relleno secundario.

En verdad estoy sesgado, las actuaciones de Anne Hathway (El diablo se viste a la moda, Superagente 86), así como las de Jake Gyllenhaal (El día después de mañana, Jarhead, Zodiac) son notables, juntos una vez antes en la triple ganadora del Oscar "Brokeback Mountain", se hace irresistibles calificarlos de maestros, jóvenes prodigios, demostrando un despliegue carnal y una evolución emocional entretenidísima,  pero la verdad es que este film en particular no brilla, falta algo, un twist de último minuto, un final memorable o algún elemento que no te indicara, constantemente, el happily ever after.

Me parece que si bien es una película entretenida, el guión no está a la altura de los Oscar para este año. Demasiado mezcla entre John Hughes y Clint Eastwood, aunque yo le entregaría la estatuilla a Hathaway por mostrar esos senos perfectos y por las reiteradas escenas de sexo innecesarias, lamentablemente no es todo lo que vale al apreciar una película.

Es simplemente Watchable.

martes, 15 de febrero de 2011

Black Swan

Spoiler Alert: puede que lo que leas no sea lo más adecuado si NO has visto la película.


Sorprendente, Nataly Portman en un papel despreciable, una bailarina borderline con una madre castradora, totalmente carente de personalidad, impulso o carácter, poco a poco va reaccionando ante sus anhelos más profundos, desde la alexitimia más completa hacia un lugar oscuro y perverso de su personalidad. 
Back Swan es una de esas películas en que la historia no se da en la acción, tan raras en Hollywood hoy en día, donde todo es entregado en bandeja y el misterio de las películas consiste en adivinar cuánta plata se gastaron en los efectos especiales. Esta historia es más personal, la lucha interna de una bailarina que lucha contra su propia escencia para superarse en un papel que requiere más que la simple técnica. El misterio radica en cuán lejos llegará, y qué es lo que hará para llegar hasta el final, si es que llega.
Nataly Portman destaca, en su rol principal, como una actriz de primera, comparable con pocas, como Meryl Streep,  Emma Thompson, Kathy Bates, Jodie Foster o Ellen Burstyn, todas ganadoras del Oscar, pero se quedan chicas ante una transformación, tanto detrás de cámara  de una Nataly Portman flaca (ballet flaca), como delante de ella, la que ocurre delante de tus ojos, durante 1 hora 48 min., con pequeños gestos, miradas, suspiros e incluso formas de baile, sutiles, muy sutiles, pero de forma fluida e inteligente, con un guión genial y un desempeño que lo acompaña, trabajando el factor psicológico de forma milimétrica, transportándote a la realidad de una mujer dominada por la ansiedad y e miedo, un thriller que supera cualquier efecto especial, cualquier alienígena azul, diseño de HR Giger (sin desmerecer) o zombies asesinos, esta angustia se contagia desde lo más profundo de la lucha de una niña tratando de convertirse en lo que, al final, no puede controlar.
Nataly Portman se merece el Oscar a Mejor Actriz Principal como muchas otras antes, pero pocas tanto como ella.